Durante la última década, la popularidad del Día de Muertos ha cruzado fronteras gracias a quienes fuera de México, han compartido el mensaje de recuerdo y celebración.
Para aquellos, quienes no importando en qué lugar del mundo se encuentren, pero han celebrado esta importante fiesta mexicana durante toda su vida, o le gustaría experimentar esta tradición por primera vez, compartimos 4 puntos básicos que le ayudarán a crear y comprender mejor cada elemento de su su ofrenda:
LIMPIEZA
Antes de montar la ofrenda, se sugiere limpiar a fondo la casa. Muchos consideran que el Día de Muertos tiene “visitas especiales”, lo que significa que los antepasados vienen en espíritu a través de los recuerdos. ¡Asegúrese de impresionarlos!
ADORNOS
Las velas, el tradicional papel picado y la icónica flor de cempasúchil, con su dulce olor y sus brillantes colores sirven de guía para las almas. Adicional a las fotografías de sus seres fallecidos, puede optar por mostrar artículos personales, ropa u otros recuerdos que los encarnen.
ALIMENTOS
La costumbre de servir los platillos y golosinas favoritas, se acompaña con sal como símbolo de purificación y agua para calmar simbólicamente la sed de las almas, cansadas del largo viaje que implica visitar a los vivos.
SONRÍA Y RECUERDE
Una vez que tenga lista su ofrenda, es hora de honrar la razón de por qué está allí. Cada vez que pase frente a ella, piense en todos los recuerdos y momentos especiales que compartió con sus seres queridos y sonría. Después de todo, el Día de Muertos es tanto una celebración de la vida, como de la muerte.
Recuerde que cada ofrenda es única y muy especial.
De parte de toda la familia Vidanta, le deseamos un maravilloso Día de Muertos.