Adéntrese en la historia con esta celebración mexicana de 360 grados.
Desde las entradas de las haciendas coloniales llenas de la elegancia del viejo mundo –con su madera de cedro seca al horno y sus relieves de hierro– hasta las puertas de establo que adornan las destilerías de tequila en la actualidad, elaborar entradas es un pilar de la arquitectura mexicana. Para Epazote, los diseñadores de Vidanta decidieron ir al pasado para encargarle una pieza a los artesanos toltecas en Tonalá, Jalisco.
Los toltecas son uno de los grupos indígenas más importantes de México, conocidos tanto por la ferocidad de sus guerreros como por el conocimiento de sus constructores y artesanos. Hace un milenio, el imperio tolteca controló una gran parte del centro de México, incluyendo lo que hoy es Puerto Vallarta –en algunas comunidades en la actualidad, la palabra “tolteca” es sinónimo de “artista”, “artesano” o “sabio”.
La pieza que crearon para Epazote es inconfundible. De madera de mezquite, totalmente hecho a mano, el enorme portal tallado pesa más de 220 kilogramos. Los elementos arquitectónicos de la puerta remiten a la poderosa solidez de las pirámides mesoamericanas, mientras las suaves curvas de su tallado nos recuerdan la manera sutil en la que fluye la naturaleza. Dentro del grabado hay muchos símbolos escondidos que hacen referencia a diferentes aspectos de la cultura mexicana, incluyendo a una figura humanoide divina tallada en la parte superior de la bóveda.
Contemple estos detalles de cerca la próxima vez que visite Vidanta Nuevo Vallarta, pero tenga cuidado de no quedar totalmente cautivado, no queremos que pierda su reservación.